Son muchos los turistas que visitan la Costa del Sol interesados no sólo por las playas, sino que llegan con la intención de conocer sus monumentos.
El casco histórico de Málaga alberga gran cantidad de patrimonio arquitectónico; desde la Catedral, pasando por la Alcazaba, el Castillo de Gibralfaro, el Palacio de la Aduana o el Teatro Romano, que hace unos días recuperó su uso escénico.
Uno de los museos más destacados, por su importancia como impulsor del turismo cultural de la Costa del Sol, es el Museo Picasso. Ubicado en el Palacio de Buenavista, en una zona privilegiada que se reúne gran parte de los recursos culturales de la ciudad.
Es un auténtico lujo pasear por el centro urbano y recrearse con el variado paisaje arquitectónico, donde los edificios históricos se mezclan con la arquitectura moderna. Prueba de ello es el Museo Carmen Thyssen, de reciente incorporación a la vida museística de la capital, enclavado en el Palacio Villalón del siglo XVI y que convive con construcciones más recientes.
Los amantes del arte encuentran multitud de espacios y lugares interesantes para visitar, en una de las ciudades que destaca por el turismo de sol y playa; pero sin olvidar los restos arqueológicos, monumentos, conjuntos históricos y obras artísticas que forman parte de la herencia cultural de esta ciudad.
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